Julia

Julia es quien me acompañó brevemente en una aventura que solo acaba de empezar.
Un domingo maravilloso me levanté temprano...con trabajo claro está, pero 'todo sacrificio tiene su recompensa'. Y esto no podria ser más cierto...

Estabamos en el Jardín Botánico a las 7:30am mi amiga Any y un nuevo amigo que conocí ese dia: Pedro Genaro. Era una aventura fotográfica con lecciones para la vida. Julia era una mariposa [y no crean que me inventé el nombre, realmente le llaman así] que vimos...muuuuchas veces y es facil de reconocer, por lo que donde quiera que la veia saltaba de alegria y decía 'Julia!!' ya la sabia reconocer. Mas adelante encontramos una Julia tranquila, dócil, sola, moribunda; se dejó fotografiar como toda una modelo profesional. Estabamos sorprendidos ante su tranquilidad y como se posaba sobre nosotros ...tan diferente al habitual revoloteo de toda mariposa, y es que estaba en sus ultimas horas de vida. Luego de fotografiarla, la dejamos tranquila sobre una hoja y seguimos nuestro camino por el Botánico...los anolis abundaban, vimos un par de saltacocotes, gallaretas, ciguas...fue una mañana especial y divertida. Espero con ansias que se vuelva a repetir!

Sin embargo, sigo pensando en Julia...cuya vida se iba en mis manos y era parte del ciclo natural, no era culpa de nadie, ni cancer ni trauma ni negligencia médica; y entonces pensaba cuántas veces me vería en semejante posicion en mi vida, trabajando en hospitales... será frecuente pensé. Pero sé que Julia vivió a plenitud, como todas las demás Julias que revoloteaban a nuestro alrededor. Una de mis metas para el resto de mi vida es vivir la vida así, revoloteando felizmente. A plenitud.

Gracias a Julia por la lección y a Pedro por la oportunidad de haberla aprendido.